Con la llegada del invierno y el uso intensivo de calefactores, aumentan los casos de intoxicación por monóxido de carbono. Este gas, imperceptible al olfato y a la vista, puede provocar síntomas leves o incluso desenlaces fatales. Especialistas explican cómo actúa en el cuerpo y cuáles son las claves para evitarlo.
Incoloro, inodoro e insípido. Así es el monóxido de carbono (CO), un gas altamente tóxico que puede pasar desapercibido mientras invade los ambientes cerrados y afecta silenciosamente al organismo. Se genera por la combustión incompleta de materiales como gas, carbón, madera o kerosene, y su presencia en los hogares puede convertirse en una amenaza grave para la salud.
En San Juan, todos los años se reportan casos de personas afectadas por esta intoxicación, que en muchos casos pueden prevenirse con simples hábitos de ventilación y control.
El monóxido de carbono ingresa al cuerpo por vía respiratoria. Una vez en los pulmones, se une a la hemoglobina con una afinidad 250 veces mayor que la del oxígeno, lo que impide que los tejidos reciban el oxígeno que necesitan para funcionar. Esto genera hipoxia, un estado de falta de oxígeno en órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones.
Según explicó el médico toxicólogo Francisco Dadic, los síntomas iniciales incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, confusión y debilidad general. En exposiciones más severas puede haber pérdida de conciencia, convulsiones, arritmias y coma.
“El nivel de toxicidad depende de la concentración del gas en el ambiente y del tiempo de exposición. A veces, los síntomas son tan leves que se confunden con un simple malestar”, advierte el especialista.
El tratamiento depende de la gravedad del caso: desde una exposición al aire libre hasta la administración de oxígeno o, en situaciones críticas, la internación en cámara hiperbárica.
🔒 Claves para prevenir la intoxicación:
- ✅ Revisar artefactos a gas: calefactores, cocinas y estufas deben ser verificados regularmente por gasistas matriculados.
- 🔥 Observar la llama: si es amarilla o anaranjada, el artefacto está funcionando mal.
- 🌬️ Ventilar a diario: abrir puertas y ventanas, incluso en días fríos.
- 🛏️ No dormir con estufas encendidas, salvo que tengan salida al exterior.
- 🛎️ Colocar detectores de CO: son económicos y pueden alertar a tiempo.
El monóxido de carbono es un enemigo invisible pero prevenible. Con acciones simples, podemos evitar riesgos innecesarios y cuidar la vida de quienes habitan nuestros hogares.
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