En cuestión de días, la remota isla de Annobón, un pequeño territorio de apenas 17 km² perdido en el Atlántico, pasó de ser totalmente desconocida para la mayoría de los argentinos a convertirse en un verdadero dolor de cabeza diplomático para el gobierno de Javier Milei.
El conflicto se origina en la lucha de un colectivo de autonomistas y exiliados annobonenses que reclaman la independencia de Guinea Ecuatorial, el único país africano de habla hispana, gobernado desde 1979 por Teodoro Obiang, el dictador más longevo en funciones y señalado por múltiples organismos por violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
Annobón carece de agua potable y electricidad; sobrevive gracias a la pesca y cultivos básicos. Para bloquear cualquier conexión con el exterior, desde la capital Malabo ordenaron cortar la telefonía e internet a sus 5.000 habitantes —mientras que unos 15.000 annobonenses viven exiliados.
Apoyo político y tensión con Buenos Aires:
En abril, un grupo secesionista visitó Argentina y se reunió con diputados de diversos partidos (UxP, UCR, CC) para conseguir apoyo internacional, similar al que lograron de parlamentarios de Podemos en España. Denuncian que el régimen de Obiang está cometiendo un genocidio contra la etnia Ambó, originaria de la isla.
Durante la visita, el Gobierno de Milei intentó mantenerse al margen, evitando un pronunciamiento que pudiera incomodar su política exterior. Sin embargo, un episodio imprevisto reavivó el conflicto: el embajador argentino en Etiopía, Juan Ignacio Roccatagliata, se reunió en Adís Abeba con su par de Guinea Ecuatorial, Miguel Ntutumu Evuna. El encuentro —difundido con fotos sonrientes— fue interpretado por medios afines a Obiang como un respaldo argentino a la unidad territorial de Guinea Ecuatorial, desmarcándose de los movimientos independentistas.
Según portales oficialistas de Annobón, el diplomático argentino entregó incluso una “nota verbal” reafirmando que Argentina se desvincula de cualquier simpatía con causas secesionistas. La versión no fue desmentida y Roccatagliata cerró su cuenta de X tras la polémica, aunque ya había compartido las fotos.
Críticas y reclamos:
Orlando Cartagena Lagar, referente independentista, criticó duramente al Gobierno argentino:
“Señor presidente Javier Milei: necesitamos saber qué se está negociando con la dictadura de Obiang y si finalmente condenará el genocidio annobonés”.
Cabe recordar que Annobón declaró su independencia en 2022, pero ningún país la reconoce. Forma parte de la Organización de Naciones y Pueblos No Representados, junto a territorios como Taiwán, el Tíbet y Cataluña, con presencia en foros de derechos humanos de la ONU.
Por ahora, la gestión de Milei guarda silencio oficial mientras la diplomacia argentina intenta salir de una situación incómoda que combina derechos humanos, reclamos de autodeterminación y la incómoda foto con uno de los dictadores más cuestionados del mundo.