Este martes, el juez de Garantías Javier Figuerola resolvió postergar la audiencia de control de acusación por conducción peligrosa contra Juan Pablo Echegaray, en el marco del proceso por las denominadas “picadas” ilegales que habrían ocurrido horas antes del accidente que terminó con la vida de Lucía Rubiño.
La decisión fue tomada luego de que la defensa del imputado, integrada por los abogados Joaquín Moine y Martín Codón, solicitara suspender el trámite judicial hasta que quede firme el sobreseimiento dictado en favor de Echegaray por el delito de homicidio culposo. Ese fallo fue apelado por la familia de la víctima y se encuentra en revisión por parte del tribunal de Impugnación.
La fiscalía, a cargo de Iván Grassi, y la querella también acompañaron el pedido de la defensa, señalando que avanzar con dos procesos paralelos que comparten pruebas y testigos podría vulnerar garantías procesales y contradecir el principio de economía judicial.
El hecho investigado por conducción peligrosa ocurrió en la madrugada del 15 de octubre de 2023 en calles del barrio Profesionales, en Rivadavia, cuando Echegaray habría realizado maniobras imprudentes con su camioneta Toyota Hilux. Horas más tarde ocurrió el siniestro vial en el que falleció Rubiño.
En caso de que el sobreseimiento por homicidio culposo sea confirmado, la causa seguirá solo por conducción temeraria, delito por el cual la fiscalía pide 2 años de prisión condicional y 4 de inhabilitación para conducir. Si se revoca el fallo, los procesos podrían unificarse nuevamente.
La defensa anticipó que, si se mantiene el sobreseimiento, solicitarán que la familia de Rubiño no continúe como querellante al tratarse de un delito que afecta un bien jurídico colectivo.
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