Un grave incendio destruyó por completo la vivienda de la familia Castro Escudero, en el Barrio 9 de Julio, Manzana A, Casa 17, dejándolos en una situación desesperante. El siniestro se desató cuando un caloventor cayó sobre la cama del pequeño Julián, de solo tres años, incendiando el somier y el colchón.
En la casa vivían dos adultos y cinco niños, pero, por fortuna, ninguno de los menores se encontraba en el lugar al momento del incendio, lo que evitó una tragedia mayor. Sin embargo, las llamas consumieron todas sus pertenencias, dejando paredes ennegrecidas y recuerdos reducidos a cenizas.
Rápida respuesta de emergencias:
El operativo de contención incluyó al cuerpo de ambulancias, dirigido por Pablo Díaz junto a la enfermera Silvina Leiva (matrícula 1930), quienes brindaron atención a los padres: Rafael Nicolás Castro (41) y Mayra Ariana Escudero (29). También trabajaron en la escena el Cabo Apez Rodrigo, el Cabo Lucero Ever y el Agente Yanzon Renzo, garantizando seguridad y evaluando riesgos tras el fuego.
Además, obreros municipales realizaron un relevamiento para coordinar ayuda y apoyo a la familia, que hoy enfrenta pérdidas materiales totales.
Llamado a la solidaridad:
La familia hizo un pedido urgente de ayuda, especialmente ropa y útiles escolares para los niños: Julián (3 años), Sofía (7 años), Thiago (9 años), Martina (11 años) y Morena (13 años)
Los talles de calzado que necesitan son: 38, 36 (niño), 36 y medio, 39 y 40.
Cada donación, por pequeña que sea, significa esperanza para esta familia que, en medio de la desolación, encuentra en la comunidad un motivo para volver a levantarse.