En su discurso anual durante la apertura de sesiones de la Cámara de Diputados, el gobernador Marcelo Orrego anunció un ambicioso proyecto para reformar la Ley de Transporte 814-A, con el objetivo de actualizar el marco legal que rige al servicio de taxis y remises en la provincia. La propuesta, que está siendo elaborada en conjunto por el Ministerio de Gobierno, la Secretaría de Tránsito y Transporte y especialistas del sector, contempla tres ejes centrales que marcarán un antes y un después en la movilidad urbana sanjuanina.
El primero apunta a la eliminación de las licencias de alquiler, un reclamo histórico del sector, que denuncia el sistema como costoso y monopolizado. La intención oficial es desarticular este esquema para promover mayor equidad entre los trabajadores. “Pagamos $4.000 diarios de frecuencia y $60.000 mensuales de licencia”, relató un taxista en una reciente protesta.
El segundo eje busca reducir los costos operativos para los conductores tradicionales, que hoy enfrentan gastos por desinfecciones, habilitaciones y seguros, mientras que los choferes de plataformas como Uber y Didi no están alcanzados por esas exigencias.
Finalmente, el tercer punto plantea incorporar a los conductores de apps al sistema legal, sin impedir su actividad pero exigiendo condiciones como RTO vigente, seguro adecuado, vehículos de hasta 10 años y carnet profesional.
La iniciativa está en etapa avanzada y se prevé que el borrador final llegue a la Legislatura en las próximas semanas para su debate.